Presentación: Para un Tiempo de Arraigo: Identidad e Inclusión Educativa

Resumo

Suele enarbolarse al concepto de cultura como una “coartada sacral”, como un apelativo que lo describe todo, lo justifica todo, lo abarca todo; pues ello ha resultado en una reedificación del concepto, donde esa misma sacralidad lo convierte en un modo de justificar casi cualquier evento o proceso. Deseamos estar lejos de ello, y caminar el rumbo más amplio del concepto de “estilos de vida” para llegar al puerto de la identidad, entendida esta como la sumatoria de racionalidades que tiene como producto una forma de entender el mundo y de entenderse así mismos por parte de individuos y comunidades.

Lejos de adscribirnos al estructural funcionalismo, creemos que la identidad es ontológicamente un fenómeno mutante, donde su fundamento está en permitir explicar lo variable y cambiante desde numerosos vértices, entre ellos, las contradicciones del yo en perpetua modificación y el yo constituido por los grandes cambios históricos. Por tanto asumimos la identidad como el fundamento de los individuos y de las comunidades que les permite el transito histórico y la sobrevivencia subjetiva.